Mis impresiones sobre el curso de Profesores en Acción

Lo prometido es deuda... ahí vamos.

Este curso he tenido la suerte de poder participar en el curso de Profesores en Acción organizado por Escuelas Católicas. Ha sido una experiencia gratificante, en cuanto a contenidos y en cuanto a conocer gente de diferentes centros y con diferentes experiencias.

En mi caso realicé el itinerario para profesores, en los cuatro módulos trabajamos los siguientes temas:

• Paisajes de aprendizaje.
• Programación, cultura de pensamiento y evaluación.
• Aprendizaje móvil.
• Espacio como tercer profesor.

Además transversalmente estuvimos trabajando con un portfolio educativo para registrar nuestro proceso en el curso y recoger las evidencias de aprendizaje. Aquí podéis consultar el mío.

En una formación tan amplia es complicado que todos los contenidos cumplan con tus expectativas. Normalmente, yo los suelo agrupar en tres grandes bloques. Cosas nuevas que descubres y sobre las que habrá que trastear o profundizar más para sacarles partido, cosas que ya conocías o que simplemente no les encuentras hueco en tu día a día y por último, las que para mí son las importantes y son las que de verdad le dan valor a una buena formación, estas son las inspiradoras. Son aquellas que ponen el coco a toda máquina, las que no querrías que acabaran nunca y las que te abren nuevo horizontes.

Por suerte en esta formación encontré varios momentos de este tipo y son sobre los que voy a comentar.

Paisajes de aprendizaje.

Los paisajes de aprendizaje eran algo totalmente desconocido para mí y la verdad es que es una metodología que me ha sorprendido gratamente. Presentan una potencialidad para poder llegar a los alumnos, ajustándonos a gustos y preferencias, incluso adaptando los niveles. Esa personalización que hoy en día tanto anhelamos los docentes y que tan complicada es ponerla en práctica en nuestras aulas, gracias a los paisajes podemos ajustarla en gran medida dentro del aula.

La interacción de la Taxonomía de Bloom con las Inteligencias múltiples nos abre un campo de trabajo muy interesante.

Cómo ocurre tantas veces, el lado oscuro es la preparación de materiales y el seguimiento de las actividades planteadas. Hay que buscar un equilibrio entre las tareas planteadas, la puesta en marcha en el aula y su seguimiento.

Queda en el "to do list" para desarrollar alguna experiencia de este tipo en el aula, para poder experimentar en primera persona lo aprendido y ver cómo lo reciben los alumnos.

Programación, cultura de pensamiento y evaluación.

En este segundo módulo destacaría el tema del portfolio, una herramienta que cada vez se escucha más en el ámbito docente y que por otra parte no es nada nuevo. No voy a entrar a hablar de los diversos tipos ni modelos, simplemente aportar algo a lo ya experimentado por cada uno de vosotros. Lo que está claro es que es una herramienta muy potente para trabajar con el alumnado pero a mi entender y experiencia en su aplicación (aunque es poca) hay que destacar algunos aspectos importantes:

• Si quieres que el uso del portfolio sea una experiencia significativa para tus alumnos, dale el peso apropiado en tu evaluación, sin duda te ayudará.
• Los alumnos no llegan sabiendo utilizar un portfolio (a menos que ya lo hayan hecho en cursos anteriores), por lo tanto hay que enseñarles y es un proceso que cuesta, que al principio no es sencillo.
• Hay que dedicarle tiempo de calidad, no se puede hacer deprisa y corriendo. Facilita esos tiempos y el resultado lo agradecerá.
• Intenta que sea un proceso guiado, para facilitar la tarea del alumnado.

El otro apartado en el que me gustaría hacer hincapié después de lo trabajado es en la parte del feedback. Cómo dar y cómo recibir feedback de manera adecuada. Y en este sentido me refiero tanto al alumnado como a compañeros. Hemos trabajado las claves y creo que es algo que deberíamos tener muy presente en todo momento. Me gustaría destacar algunos aspectos reseñables a tener en cuenta:

• Debemos cuidar nuestro vocabulario, ejemplificábamos el descartar los PERO, ya que "mata" todo lo que lleva delante y darle más valor al TODAVÍA, de esta manera damos y ofrecemos posibilidades.
• "Bajemos" nuestro escudo, siempre lo he dicho que a nivel profesional, los docentes somos muy reacios a recibir feedback y vamos con nuestra coraza a demasiadas partes.

Ya por último, darle valor a trabajar desde el currículo, con las diferentes herramientas que están a nuestro alcance y siempre dentro de nuestras posibilidades. Cada vez el foco de nuestra labor se va centrando más en la evaluación, pero no debemos olvidar que dista todavía un mundo de lo que muchos de nosotros vivimos como alumnos, aunque a día de hoy sea muy complicado dejar de mirar de lado las calificaciones y sus consecuencias, debido al valor que presentan en nuestro sistema educativo actual.

Aprendizaje sin límites.

Este módulo trabajamos diversas herramientas y posibilidades de aplicación de forma directa en el aula. De todo lo trabajado y visto me quedaría con la reflexión sobre la identidad digital.

La reflexión es muy clara y no la podemos obviar hoy en día. No puedes mirar a otra parte, tu identidad digital existe y de tí depende si quieres o puedes intentar controlarla o no. Debemos ser conscientes de ello y saber gestionarlo de la mejor manera posible. Pero si esto nos ocurre a los docentes o personas adultas, que está ocurriendo con nuestro alumnos…

Espacio como tercer profesor.

En este último módulo, encontré el momento de mayor inspiración de todos los vividos en el curso.

De la mano de Siro López reflexionamos sobre “La ESENCIA que nos define”, ¿cómo podemos perder el rumbo de la esencia de nuestro centro en tantas ocasiones?, ¿cómo es tan sencillo distraerse con otras cosas y olvidar lo que verdaderamente es importante?.

Siro nos recuerda que el verdadero centro de nuestra labor son las PERSONAS, es necesario que lo digamos y lo hagamos en voz alta para no olvidarlo. Se presentan ante nosotros muchos retos y Siro nos ofrece herramientas para poder afrontarlos.

Es capaz de transmitirnos unas ideas tan claras y directas, en temas tan sensibles, e incluso tabús, con una delicadeza, una cercanía y una sencillez, que es imposible no escucharlo y reflexionar junto él.

Conclusiones.

Un curso inspirador, que te interpela en muchos momentos, que te aporta y que te motiva a poner en marcha todo lo aprendido.

Además, como suele ocurrir en este tipo de cursos, te llevas el valor añadido de poder haber compartido con otros docentes la experiencia, tanto en equipos base, como en equipos de aula.

En cuanto al equipo educativo de EECC, un lujo. Entre los compañeros que ya conocía y los que he descubierto, sin duda a la espera de la próxima propuesta formativa que planteen para el curso que viene.